Pepino
Agua
Vinagre
Sal
Azúcar
Remolacha
Se trocea el pepino y la cebolla y se mete en botes de cristal. Se calienta en un cazo la misma parte de agua y vinagre. Se añade una cucharada de sal y dos de azúcar.
Colocamos en el bote de la cebolla unos trozos de remolacha fresca o un poco de caldo de remolacha en conserva para darle color rojizo.
Se vierte la mezcla en los botes cubriendo bien la cebolla y el pepino.
Se guarda en la nevera. Se puede comer pasadas 24 horas.